Add parallel Print Page Options

19 Más tarde, los discípulos le preguntaron en privado a Jesús:

―¿Por qué no pudimos echar fuera aquel demonio?

20 ―Porque tienen muy poca fe —les respondió Jesús—. Si tuvieran siquiera una fe tan pequeña como un grano de mostaza, podrían decirle a aquella montaña que se quitara de en medio y se quitaría. Nada les sería imposible. 21 Pero este tipo de demonio no sale a menos que uno haya orado y ayunado.

Read full chapter